Volver a la normalidad
Si te gusta este afiche o lo compartes es porque el estallido social no te agrada. Probablemente, pienses que es cierto que hay cosas que mejorar y que de verdad hay gente que lo pasa mal. Quizás tú mismo tengas un par de deudas por ahí, pero te has acostumbrado a ello. Seguramente, te parece una insensatez que quienes marchan pidan tantas cosas que los políticos obviamente no pueden mejorar de una vez. Tú sabes que se requiere tiempo para cambios profundos. Puede ser que te duelan además algunas expresiones como "paco culiao" o " milico asesino" porque en tu familia o amistades hay personas que han vestido el uniforme y te parecen buenas. Hasta quizás tuviste la mala fortuna de votar por Piñera, pero no te culpo, en ese entonces no te imaginabas que él pudiera ser un líder tan nefasto. Estoy segura que no te gusta que la gente sea violenta, que rompa las calles, que queme edificios y que robe. Debes creer que todos ellos hacen mucho daño a ciudadanos honestos y esforzados como tú.
Es cierto, tienes razón. A mí también me gustaría vivir en una sociedad donde no haya que salir a marchar para pedir lo que se necesita ni que se tenga que hacer escándalo para ser escuchado. Me gusta salir a la calle tranquila sin tener que planificar mi ruta para no encontrarme con desmanes (tengo una bebé y un hijo pequeño). Tampoco comparto las ofensas hacia las personas. No digo cosas como "mi vecina es maraca". Por eso no me gustan igualmente las expresiones como "paco ctm", pero entiendo que quien lo dice se refiere al rol del carabinero y que critica su actuar. Y sin duda nadie puede negar que su conducta en general ha sido brutal, desmesurada y violenta en estos días. Y entiendo que protestes contra la violencia. Nadie se siente bien ejerciéndola, menos aún siendo víctima de ella. Pero lamento decirte que no estamos en la sociedad ideal que quisieras.
En nuestro país hay pobreza y desigualdad. Eso trae conductas violentas como las que ves en la tele y que están afectando tu ciudad. Hay niños en Chile que crecen en ambientes así, desprotegidos, escuchando balazos, con miedo. Hay mujeres golpeadas, hombres atrapados en la droga. Pero tú no sufres eso, porque estás en otro lugar, estás en tu oasis. Sin embargo, en estos días, como nunca antes, te está tocando ser ese niño miedoso, con incertidumbre, que se siente violentado, que le destruyen lo suyo, que no lo dejan ser libre ni vivir en paz. El niño pobre lo vive a diario, tú conmigo, solo un par de días.
Pero si tú conmigo y los otros luchamos por combatir esta pobreza podríamos hacer que disminuya. Si la pobreza se acaba y si los ricos sueltan las lucas ya no tendríamos que pedir volver a la normalidad, a lo acostumbrado, porque podríamos vivir en una normalidad mejor. Tú podrías estar mejor y tu vecino también y el niño pobre igual. Somos sociedad, no podemos habitarnos como islas. Quizás no te guste marchar, y eso está bien. Todos podemos expresarnos como mejor nos salga. A mí me gusta escribir. Pero no te restes, no te apartes, no pidas volver a la normalidad. Todavía no estamos cerca de lograr cambios significativos y duraderos. Cuando en muchos años más tu nieto te pregunte: "abuela, ¿tú qué hiciste para la revolución de 2019?" No pases la vergüenza de decirle que compartiste un afiche para volver a la egoísta normalidad.
Natalia Casas.